Cómo elegir una lijadora

En la actualidad, es muy difícil elegir una lijadora entre la gran diversidad de modelos, medidas, marcas y gramajes de lijas, y escoger qué lijado se adapta mejor a tus necesidades. Por eso hoy nos gustaría explicarte un poco sobre el mundo de las lijadoras y qué evaluar antes de comprar una.

Como bien sabías, una lijadora te ayudará a pulir, abrillantar o limpiar, dependiendo del gramaje de lija empleada. Lijar correctamente es la base de cualquier trabajo bien echo, ya que es el paso previo al acabado y la parte visible de nuestro trabajo. Es por eso que necesitamos utilizar la lijadora correcta y para eso hay que informar-se. Existen lijadoras de detalle, de banda, excéntricas o orbitales. Dentro de ellas, hay un rango de precio dependiendo de su uso: profesional o brico.

Si vas a utilizarla en tu proyecto de mejora en casa, conocido como Do it yourself, vamos a dirigirnos a una gran marca como Black + Decker, que patrocina programario muy conocido de Do it yourself, con kits de accesorios completos para hacer todas las funciones del bricolaje que necesitas. En cambio, si eres un bricolero experto, con grandes proyectos, tu marca en Brikum será Dewalt, Makita o Stanley, herramientas profesionales capaces de ayudarte a llevar a cabo tus proyectos de bricolaje.

Tipos de lijadoras

Como en otros artículos, una vez decidido esto, debemos escoger la tipología de lijadora correcta, y también el tipo de pack de lijas que vamos a necesitar.

Primero hablaremos de la lijadora orbital. Una herramienta única del bricolaje que dispone de un disco de lijado que gira excéntricamente con movimientos elípticos. Esta excentricidad en la rotación hace el lijado fácil, sin arañazos ni estrías en la superficie, con un movimiento hacia adelante y hacia atrás. Se utiliza en todo tipo de acabados, tanto para superficies lisas como cóncavas. La flexibilidad en el plato y la versatilidad en el movimiento la convierten en una herramienta indispensable para el amante del bricolaje.

En segundo lugar, tenemos la lijadora de banda. Sus usos más recomendados son en lugares inaccesibles para otras lijadoras y cuando solo se requiere un lijado ligero. Son perfectas para preparar una superficie para pintar o sellar, o para eliminar una capa de pintura. También son útiles cuando se está instalando un piso de madera y se necesita lijar a lo largo de los zócalos y en las esquinas. Por tanto, si eres ese profesional del bricolaje esta es tu mejor opción.

A su vez, puedes encontrar las lijadoras mouse, que ofrecen la posibilidad de llegar a esos lugares difíciles y estrechos con mayor capacidad eléctrica de lijado y menor estriamiento en las paredes, lo que hace que la reforma quede de la mejor forma posible. Estas herramientas están provistas de una base triangular con velcro para un cambio rápido y sencillo de las hojas de lija. Además, son muy livianas, usan poco papel de lija y, lo más importante, hacen que tu reforma quede muy limpia, ya que cuentan con recolector de polvo.

Y finalmente tenemos la lijadora excéntrica, una lijadora de acabado con base de lijado circular. Adecuada tanto para acabado fino como para retirada de grandes cantidades de material en grandes superficies. Una ventaja especial de estas lijadoras es su capacidad para lijar en superficies curvas. También son muy útiles para quitar pinturas y barnices viejos.

El último punto a tener en cuenta es el gramaje por el cual se rigen las hojas de lijado. La numeración estándar va desde 60 hasta 160. Cuanto más alto sea el número será menos agresiva, y por tanto, el más indicado para lijar en fases finales del trabajo. Y en fases iniciales del proyecto, el objetivo es dejar la superficie regular, por tanto, vamos a usar gramajes más bajos para dejar la superficie uniforme.

Si después de leer este articulo aún te queda alguna duda sobre cómo elegir una lijadora, por favor, no dudes en llamarnos o escribirnos al chat para que uno de nuestros expertos te ayude. Más de 20 años en el sector avalan nuestra profesionalidad. ¡Visita nuestra tienda online!